Todos los municipios de Cataluña a excepción de La Nou de Berguedà y Caldes d’Estrac (Barcelona) tienen cubiertas de fibrocemento, según el censo elaborado por la Generalitat y presentado este lunes por la vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, y el conseller de Acción Climática, David Mascort.
El Ejecutivo catalán ha detectado 122.460 cubiertas de este tipo, que suman una superficie total de casi 40 kilómetros cuadrados -una cifra que Vilagrà ha tachado de «realmente impresionante»– y un peso de 700.000 toneladas.
Por ello, la vicepresidenta ha insistido en que el amianto es un «problema de país» con presencia en el conjunto de Cataluña, que repercute en la salud laboral, y ha calificado su gestión y retirada de amianto de prioridad.
El censo contabiliza el fibrocemento visible en cubiertas, y no incluye el que hay en bajantes y estructuras que no sean cubiertas, así como instalaciones pequeñas o aquellas recubiertas por otros materiales, como pinturas o vegetación.
Por ello, la ausencia de cubiertas de fibrocemento en La Nou y Caldes d’Estrac no garantiza que no haya amianto en estos municipios: el secretario del Govern, Xavier Bernardí, ha advertido que el mapa presentado este lunes es la primera versión del censo definitivo y que tiene un «margen de error» que prevén corregir.
Retirada del amianto
Vilagrà ha confiado en haber retirado todo el amianto de Cataluña en 2032, tal y como estipula la normativa europea: «Tenemos mucho trabajo por delante, pero avanzamos a paso firme.
En esta línea, Mascort ha sostenido que la Generalitat realiza «un esfuerzo como nunca se había hecho en este país» en la materia: ampliarán en 10 millones de euros las líneas de ayudas para eliminar el amianto, y que los recursos destinados a la cuestión alcancen los 50 millones.
El Govern dotó la primera convocatoria de 22 millones, que después complementó con 18 millones más para propietarios individuales, comunidades de vecinos y oficinas, y también destinó diez millones para la compra e instalación de placas fotovoltaicas en sustitución de las cubiertas.
En la convocatoria de 2023, la industria manufacturera concentró el 37,54% de los recursos; el comercio, el 17,34%; el sector primario, el 16,3%; la actividad inmobiliaria, el 8,5%; la construcción, el 7,35%, y los servicios profesionales, el 2,26%.
Preguntado por las actuaciones de la Generalitat a partir de ahora, Bernardí ha subrayado que «la lucha debe ser contra el fibrocemento que contiene amianto, no el otro, y en particular el más deteriorado».
Para ello, ha explicado que trasladarán los resultados del análisis a todos los municipios y que avanzarán conjuntamente en las tareas de inspección y ha subrayado que la Generalitat facilitará una «línea de financiación sostenible» para retirarlo.
Distribución territorial
Respecto a la distribución territorial de estas cubiertas con fibrocemento, el 46,4% están en la provincia de Barcelona, el 23,9% en Lleida, el 15,4% en Girona y el 14,3% en Tarragona.
La directora del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya, Myriam Moysset Gil, ha destacado que donde hay «más concentración» es en zonas industriales, mientras que Vilagrà ha relacionado la mayor cantidad de instalaciones con los niveles de renta más bajos.
El 71% de las toneladas de fibrocemento se encuentran en municipios urbanos (485.601) y el 29% en zonas rurales (198.127): en Barcelona es donde hay más cantidad, seguida de Terrassa, Sabadell (Barcelona), Lleida y Manresa (Barcelona).
Proyecto de ley
Bernardí ha explicado que la Generalitat prevé «dejar listo» el anteproyecto de ley para la gestión y erradicación del amianto en mayoy ha defendido que el texto cuenta con el aval de agentes sociales y entidades, reunidas en la Comisión para la erradicación del amianto, que este lunes ha celebrado la décimoprimera reunión de la legislatura.
Ha asegurado que es una iniciativa «pionera» en el mundo, igual que el censo presentado, que ha dicho que únicamente es equiparable con una herramienta elaborada en Taiwán.